Ante la posibilidad de compra sería de una empresa o parte de ella por parte de un comprador, este presenta una carta de intenciones, tras lo que se inicia un proceso llamado Due Diligence. En este proceso, el comprador realiza, con consentimiento y cooperación del vendedor, una investigación que le permita conocer cual es la situación real de la empresa que quiere adquirir.
Por norma general, esta Due Diligence se encomienda a auditores externos, a fin de que los datos obtenidos reflejen fielmente la realidad de la empresa.
En CGA Auditores contamos con un equipo multidisciplinar que nos permite reflejar la realidad de la empresa en sus múltiples áreas, poniendo en relevancia aquellos aspectos más importantes para el comprador.